sábado, 3 de enero de 2009

Plan de Desarrollo Productivo Integral Para Productores Agropecuarios en el marco conceptual de la Agricultura Sustentable y la Agroecología



LIGAS AGRARIAS

Dirección de correo electrónico:
ligasagrarias@yahoo.com.ar


Datos del proyecto
Nombre del proyecto: Unidad Productiva Integral
Tipo de proyecto: Agropecuario
Dirección: Zona Rural en los Departamentos Cdte. Fernández, Independencia y O’Higgins
Localidad: Presidencia Roque Sáenz Paña, Provincia: Chaco


a. Presentación de la institución / organización:

La historia de la Ligas Agrarias Chaqueñas es la historia de la lucha de los campesinos chaqueños por su dignidad.
A comienzos de los años ’70, cuando la dictadura de turno (Onganía) era jaqueada por los levantamientos populares en las grandes urbes, comenzando por El Cordobazo, en el sector rural algodonero de la provincia del Chaco se gestaba un movimiento gremial y de concientización. Los pequeños productores, afectados por una política algodonera al servicio de las multinacionales textiles, se organizaron en principio alrededor de sus instituciones más próximas: cooperativas y sus federaciones (F.A.C.A., U.C.A.L.), Federación Agraria, Movimiento Rural Católico, etc. Ante la pasividad de las dirigencias tradicionales, los sectores juveniles asumieron el protagonismo, lo que se tradujo en las primeras grandes movilizaciones de los campesinos para reclamar por sus derechos ante las autoridades locales, provinciales y nacionales.
En esas marchas y reclamos se produce el fermento de lo que serían las Ligas Agrarias, a partir de las discusiones y la participación, lo que se concreta el 14 de noviembre de 1970 cuando, en el Primer Cabildo Abierto del Agro Chaqueño, surge la idea de alumbrar una organización de perfil netamente gremial y reivindicativo, con un funcionamiento estrictamente democrático en el que todas y cada una de las decisiones se toman de abajo hacia arriba y las estrategias de acción se deciden en los plenarios de los Congresos y Cabildos Abiertos.

Las Ligas Agrarias Chaqueñas nacieron como un movimiento rural agrario, que defendió un campo específico de lucha. Enfrentados con el poder del Estado y de las fuerzas económicas, representadas por los monopolios, en un intento por modificar las relaciones entre la sociedad y el Estado, como resultado de las acciones y experiencias de los sujetos que se identificaron a partir de intereses comunes, valores e ideas. Esto implicó la formación de una conciencia colectiva del sector agrario incluido dentro del proyecto social del “hombre nuevo”.
El protagonismo social de cada individuo fue determinando la organización del movimiento agrario y la fuerza de una “resistencia” en demanda de las reivindicaciones de los derechos del hombre de campo.
La lucha que encabezaron las Ligas trajo dos efectos principales: 1) promovió y favoreció la organización popular con un sistema de información y toma de decisiones rápido, eficiente y transparente; 2) al arrancar resoluciones favorables del poder fáctico de turno generó en la población campesina la conciencia de que a través de la unión y la participación era posible mejorar las condiciones cotidianas de vida.
El accionar del campesinado continuó su crecimiento, nacionalizándose a través de la Coordinación de los Movimientos Agrarios que agrupó a los pequeños productores de Chaco, Misiones, Corrientes, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Las tensiones ideológicas internas del tercer gobierno peronista estallaron tras la muerte del líder y, previsiblemente, se definieron nítidamente a favor de la ortodoxia derechista más recalcitrante con un único objetivo claramente definido: la persecución y el exterminio de todo atisbo de pensamiento no alineado con el oficial. Para ello se crearon instrumentos tan perversos como la tristemente célebre Triple A, luego integrada al aparato represivo del Estado tras el golpe de marzo del ’76. Para fines de 1975 ya se había desatado el proceso que llevaría a buena parte de la dirigencia rural de las Ligas a la muerte, la desaparición o el exilio y que culminaría luego del golpe que instauraría la más cruel de las dictaduras argentinas.
La política implementada durante el proceso militar aceleró el proceso de deterioro de las cooperativas y de la estructura productiva de la provincia y sus protagonistas (integrantes de las Ligas Agrarias, dirigentes cooperativos, pequeños productores) fueron víctimas de la represión y el silenciamiento por la política dictatorial y los grandes grupos económicos que comenzaron a controlar las estructuras productivas.
Con el fin de establecer una política económica de largo plazo y perpetuarse en el poder era necesario liquidar al movimiento cooperativo y a las Ligas Agrarias e impedir el surgimiento de todo futuro dirigente, y sabían dónde dar el golpe para aniquilar a una dirigencia más progresista y dejar las cooperativas en manos de dirigentes más conservadores que asistían impávidos al desmantelamiento del movimiento cooperativo al tiempo que el Banco del Chaco otorgaba créditos con los que los productores seguían endeudándose, agravado por una sensible disminución de los precios de la producción.
A partir de la llegada de la democracia las desaparecidas Ligas Agrarias Chaqueñas comienzan a resurgir de sus cenizas, no sin tropezones como el encarcelamiento de su máximo dirigente en el marco de la “teoría de los dos demonios” implementada por el primer gobierno pos dictatorial, que permitió la paradoja de continuar la persecución de los luchadores populares en plena democracia formal.
Han pasado 30 años de aquella gesta y, más allá de los análisis intelectuales que continúan y continuarán acerca de aquel pedazo de historia reciente, está la pretensión de exaltar y dignificar las aspiraciones de aquellos actores juveniles de las Ligas Agrarias y del Movimiento Cooperativo: recuperar y valorizar la riqueza de una crítica hacia el poder, el desafío por un mundo mejor y la solidaridad entre los seres humanos. Porque la esperanza de un cambio social no se olvida, se la sigue buscando en la memoria, en el sentimiento vivido de sus actores sociales y en las representaciones y olvidos de la memoria colectiva.
La situación de los pequeños productores familiares chaqueños (de los que no emigraron a las villas miseria periurbanas) es hoy peor que la que existía hace 30 años, porque además del empobrecimiento generalizado ha perdido la mística de las Ligas y su esperanza.
Es entonces irrenunciable obligación de esta Ligas Agrarias de hoy, integradas por los sobrevivientes de aquellas más las nuevas generaciones, recuperar la lucha por una agricultura que incluya a los agricultores y por un ámbito campesino digno de ser vivido y continente de sus adultos y jóvenes, que deben encontrar una razón de vivir en su lugar de origen.
Nos lo debemos a nosotros mismos, a los compañeros campesinos que creyeron en nosotros y nos cobijaron en las épocas de hierro y a todos nuestros compañeros que quedaron en el camino arrasados por la barbarie.



b. Características de la producción actual

Cuando hace dos años atrás comenzamos el trabajo de consensuar y diseñar un proyecto suficientemente abarcativo, que pueda dar una respuesta integral a la problemática rural en las colonias, nos planteamos la necesidad de desarrollar un diagnóstico que nos aporte la información indispensable para cuantificar la situación que ya teníamos identificada en forma cualitativa.
El trabajo que llevamos adelante consistió en el relevamiento minucioso de todas las familias campesinas que se integrarán al proyecto, para lo cual se diseñó una ficha económico-social que luego se volcó en tablas y gráficos para visualizar mejor la situación actual.

Volcamos aquí algunos datos que surgen del elevamiento socioeconómico realizado sobre la totalidad de las 110 explotaciones
En lo que respecta a la disponibilidad de agua, tanto para consumo e higiene humana como para bebida animal se determinó lo siguiente:
· El 50 % de las familias, carecen de agua potable.
El 15 % no cuenta con ninguna fuente de agua.
El 28 % cuenta con represas enlamadas con escasa capacidad de almacenamiento.
El 57 % tiene pozos, de los cuales la mitad se agotan rápidamente ante una exigencia importante (épocas de sequía).
La dotación de maquinaria agrícola en los establecimientos es:
· Mas del 60 % de las explotaciones carece de toda herramienta de labranza.
· Sólo el 24 % tiene tractores.
En general, la condición de uso de la tierra puede describirse así:
· El 46 % de la superficie total es agrícola
· El 54 % está cubierto por monte, pastizales y bajos.
En cuanto al tamaño de los establecimientos:
· El 38% tiene menos de 10 Has, ocupando sólo el 6 % de la tierra.
· El 37% tiene entre 10 y 49 Has, y ocupa el 32 % de la superficie.
· El 18 % tiene entre 50 y 99 Has, o sea el 35 % de la tierra.
· El 7% son establecimientos de más de 100 Has que ocupan el 27 % de la tierra.

Cuando analizamos el perfil productivo de la región vemos que predomina el monocultivo algodonero promovido por el Ministerio de la Producción de la Provincia a través de la distribución gratuita de semilla y gas oil para la labranza, como única alternativa de producción lo que está impulsando a los pequeños productores a abandonar el campo tras continuos y sucesivos fracasos, por la falta de rentabilidad en ese modelo de producción, atado a un manejo clientelar de la población.

La producción para el autoconsumo de alimentos se ha perdido casi totalmente, permaneciendo en la zona algunas cabras y cerdos de baja calidad y de muy poca producción.

Los datos explicitados hasta aquí dan una idea bastante certera de cuál es la verdadera situación del productor campesino familiar. Creemos que queda también absolutamente claro que esta realidad no se revierte con “más de lo mismo” sino, por el contrario, las “ayudas” que implementa el Gobierno Provincial para seguir empujando al productor al cultivo del algodón son salvavidas de plomo cuyo único efecto es continuar la cadena de sucesos que llevaron a esta realidad. No es posible solucionar los problemas de la producción utilizando las mismas herramientas que los originaron.

nuestra propuesta

Más de 500 familias por año, están siendo obligadas a abandonar el campo, y con ello sus medios de producción y sustento, en un proceso que aun no se ha detenido.

La radicación de estos contingentes en los suburbios de las ciudades capitales o cabeceras de departamentos, en su calidad de nuevos indigentes, generan para el Estado todo tipo de demanda y gastos improductivas, produciendo un proceso de degradación humana, cuyos rasgos predominantes lo vemos en la pérdida progresiva de la cultura del trabajo y el aumento de la delincuencia social de todo tipo.

La primer premisa de este plan, radica en frenar el éxodo, creando producciones productivas para que en condiciones dignas, las familias se queden a vivir y trabajar en el campo.

La segunda premisa es reinsertar en un proceso productivo, a los parientes y vecinos que fueron urbanizados en los últimos 20 años, desarrollando los procesos de transformación de materias primas agro alimentarías.
CON UN CONCEPTO DE INTEGRALIDAD

Es muy importante tener en cuenta a las familias y a las comunidades, como un conjunto de situaciones y problemas que se interrelacionan, con sus características propias, muchas veces diferenciadas de comunidades vecinas. Ello implica que debemos llevar lo específico de las decisiones, a la realidad concreta.

A menudo nos encontramos con que los distintos planes impulsados desde el Estado, en sus distintas áreas, bajan al terreno fraccionando la realidad en lugar de integrarla. Cada plan funciona con su mecánica predeterminada, sin complementarse con el resto.

Los problemas de la producción y el autoconsumo, son una parte de la realidad a tener en cuenta. Pero estos no se podrán solucionar si no asumimos el problema de la vivienda rancho, el del agua potable, el de la salud, el analfabetismo. Más allá que el plan prevé de comienzo una propuesta productiva, debe tenerse en cuenta el abordaje en forma simultánea, de todas estas problemáticas sociales.

Merecerá especial atención la problemática de la juventud rural, sector particularmente desprotegido y desatendido. Lograr el arraigo de esta franja poblacional en sus lugares de origen, significará dirigir esfuerzos permanentes hacia la capacitación, la recreación y el esparcimiento, como así también en programas de orientación vocacional que les posibiliten el desarrollo humano, social e intelectual.

El tercer elemento a tener en cuenta radica en el fortalecimiento de la organización política-social. Si no fortalecemos la organización y la participación popular, todo lo que hagamos tendrá corta vida. Para ello, se deberá partir de las expresiones organizativas ya existentes que compartan la filosofía del plan, a través de convenios. Potenciarlas y reorientarlas, generando conciencia nacional, asumiéndonos como parte activa de un proceso continental, que nos contiene como sujeto social, afirmado, ligado a la tierra y a los medios de producción, como verdadero protagonistas de los cambios que anhelamos.


UNIDADES PRODUCTIVAS INTEGRALES

La cuestión central del proyecto que desarrollamos estriba en promover la organización de Unidades Productivas Integrales (UPI) bajo la forma de cooperativas, consorcios u otras formas asociativas, en cada una de las comunidades sociales de pequeños y medianos productores, abarcando alrededor de 40 a 200 familias.

Como su nombre lo indica esta será una estructura comunitaria multifunción: provisión de insumos, organización y dirección del uso y mantenimiento de las maquinarias, promoción de la capacitación, almacenamiento y comercialización de productos, desarrollo del procesamiento de materias primas, administración de créditos para la producción, construcción de viviendas, provisión de agua potable, para riego y otras necesidades comunitarias.

Se preverá la asignación, por parte del Estado Nacional, de máquinas, tractores, herramientas, infraestructura básica de uso comunitario e insumos, que serán administradas por las UPI. Esto les dará la capacidad de realizar con eficacia y oportunidad todas las labores culturales agrarias. Sin duda será una inversión indispensable y fundamental para el éxito del plan.

La estrategia de desarrollo productivo se basará en promover un esquema diversificado, combinando la ganadería mayor y menor, manejo de pasturas, con la agricultura, la granja y la horticultura y la fruticultura, de modo tal que cada pequeña o mediana explotación tenga alternativas de ingreso en las cuatro estaciones del año y que al mismo tiempo, contemple un proceso de conservación y/o recuperación de la fertilidad del suelo.

Será prioridad uno, asegurar el abastecimiento para el autoconsumo de alimentos de las familias asociadas, recuperando la calidad nutricional de la dieta. Pretendemos aprovechar las ventajas de los productos agroalimentarios los que, en el caso del Chaco, actualmente provienen de provincias vecinas y que existen condiciones para producirlas localmente, y representan un mercado de consumo local de alrededor de 300 millones de pesos al año.

Nos referimos a cerdos y sus derivados, productos lácteos, aves y huevos, verduras, frutas y hortalizas. Como así también, la producción de aceites y harinas con tecnologías apropiada de pequeña y mediana escala.

Esta línea de producción se adecua a las dimensiones de la pequeña y mediana explotación, con la ventaja que podemos desarrollar el procesamiento de las materias primas y llegar a los consumidores finales. A diferencia de los cultivos industriales como el algodón, el tabaco, entre otros, con los que, en las actuales condiciones, están limitadas a ser proveedores de materia prima barata para la industria, que acumula la renta de toda la cadena, generando asimetrías que históricamente han perjudicado al sector de la producción primaria.

Desarrollar los mercados de consumo, permite integrar a la población urbanizada, en su mayoría familiares, en el impulso de las ferias francas, atención puerta a puerta y en las plantas procesadoras de pollo, chacinados, productos lácteos, dulces y conservas, aceites, harinas, etc., que en dimensiones pequeñas y medianas se podrán instalar en las UPI, como así también en la producción de viveros forestales, frutales y ornamentales, producción de herramientas y equipos adecuados, insumos agroindustriales, etc.

Introducción paulatina de nuevos rubros de producción complementarias, como las aromáticas, la piscicultura, áloe vera, amaranto, etc.

Capacitar y contratar Promotores Comunitarios, entre los productores e hijos de productores para que sean el nexo permanente entre el plan y la comunidad y trabajen juntamente con los técnicos en el ámbito de las UPI.

El Plan debe además, capacitar y contratar Idóneos en las distintas disciplinas productivas y sociales, para que se desempeñen como agentes comunitarios dependientes de las UPI -La diversificación y la integralidad que debe primar en el proceso productivo y social, exige capacitar agentes comunitarios, que sin ser técnicos diplomados, adquieran los conocimientos necesarios en cada especialidad y presten su servicio a la comunidad a la que pertenecen. Así tendremos, por ejemplo, en el ámbito de las UPI, idóneos en apicultura, pasturas, porcinos, aves, agente sanitario, manejo de agua, etc.-

En una segunda etapa debemos prever la etapa de industrialización de los productos primarios a fin de generar mayor valor agregado: instalación de prensas para fabricar aceites, molinos para harinas y balanceados, incubadoras, etc. Todo para uso comunitario. Dicha inversión se irá concretando en forma armónica y paulatina a medida que se vaya constituyendo el trabajo.

En resumen, nos planteamos los siguientes:

OBJETIVOS

Ø Afianzar a las familias de pequeños productores en el campo, promoviendo un proceso de organización y capacitación comunitaria, elevar su autoestima y rescatar el sentido solidario.

Ø Promover modelos productivos diversificados, en armonía con el medio ambiente, que conserven y/o recuperen la fertilidad del suelo, el agua y el monte nativo, y que hagan más rentable las explotaciones.

Ø Mejoramiento de la calidad de vida familiar respondiendo integralmente a las demandas de salud, educación formal e informal, mejoramiento del hábitat, comunicaciones (medios y vías), etc.

Ø Integrar las actividades económicas de los sectores rurales y urbanos a través de la transformación de las materias primas, promoviendo estrategias de mercadeo y comercialización, basados en el concepto de desarrollo local.

Ø Promover la producción y elaboración de productos orgánicos, que permitan obtener productos sanos sin contaminantes, al mismo tiempo que se evita la espiral de dependencia de los agroquímicos y semillas transgénicas.

Ø Los recursos naturales, como la tierra, los bosques y el agua, deben cumplir una función social y como tal deben ser preservados.

ESTRUCTURA DE ORGANIZACIÓN

En las colonias, la Asamblea Comunitaria es el ámbito natural de organización. En cada una existe un Promotor Comunitario que es el encargado de convocarla. A su vez, la Asamblea de cada Colonia designa un representante titular y uno suplente para integrar las comisiones de Producción, Máquinas y Herramientas, Procesos y Mercados y Hábitat y Servicios Sociales – Comunitarios. Cada una de las comisiones designa un representante para constituir la Comisión de Gestión y Administración, de la cual depende una Subcomisión de Comunicaciones y Sistematización, encargada de diagramar y difundir todas las acciones y capacitaciones que llevan adelante las Ligas Agrarias.

c. ¿Cómo piensan sostener el proyecto?

FUNDAMENTACIÓN DE LA PROPUESTA PRODUCTIVA

1.- FORRAJES

La implantación e pasturas perennes, como es el caso de la alfalfa, en una parte del área agrícola e las pequeñas explotaciones, cumple un doble propósito como iniciador de un ciclo de rotación y diversificación de cultivos:
1) La producción de forraje de primera calidad, para la venta, dado que hay una demanda creciente en el mercado con buenos precios , lo que hace que sea una producción rentable en si misma.
2) La producción de forrajeras, complementado con maíz, constituye la base fundamental para la alimentación de los animales de granja, lo que permite convertir el mismo en carne, la que será destinada al consumo familiar en menor medida, y a la venta en el mercado consumidor, en mayor media.
3) La alfalfa, junto a otras leguminosas, cumple un rol primordial en la recuperación de los suelos gastados por el monocultivo algodonero, incorporándole a los mismos, nitrógeno y una amplia gama de nutrientes, que permiten aumentar hasta en un 50 % la productividad de estos suelos.
La producción permanente de forrajes, posibilitará reincorporar a la explotación aves de corral y pequeños animales para el consumo familiar, como pollos, ponedoras, pavos, patos, conejos y otros.

2.- MAÍZ

La siembra de maíz en una parte del área agrícola de cada pequeña explotación , también cumple un doble propósito productivo:

1) Una parte de la producción de maíz, podrá se utilizada para el autoconsumo y para el mercado comercial, en forma de choclo con muy buena perspectiva económica.
2) Una vez maduro, se puede convertir en harina para el consumo familiar, podrá ser vendido parcialmente al mercado de consumo a buen precio y parcialmente convertido en carne como alimento para los animales.
3) Al realizar inter siembra de maíz con poroto Caupí , al ser esta última una leguminosa que incorpora nitrógeno al suelo y que no compiten entre sí, posibilita incrementar en más de un 20% el rendimiento del maíz, el que a su vez, a través del rastrojo incorpora importantes masa de materia orgánica al suelo.

Además del ahorro que genera el auto consumo que nos permite mejorar la calidad alimentaría de las familias, generamos una oferta diversificada de productos de mercado en distintas épocas del año, ganando en seguridad, en estabilidad y rentabilidad.

Se prevé que todas las explotaciones incorporen una parte importante de su área agrícola con estos cultivos como inicio de un circuito de rotación de cultivos, estimándose en 300 Has. Para cada uno de los mismos, para cubrir la demanda global.

3.- PORCINOS

La producción de cerdos se adapta perfectamente a pequeñas explotaciones, donde la mayoría cuenta con el conocimiento básico por formar parte de las costumbres tradicionales de la familia campesina, que se fueron perdiendo y nos proponemos recuperar.

Produciendo los alimentos básicos como lo son la alfalfa y el maíz, la producción de cerdo es una actividad rentable desde todo punto de vista.

Al encararlo como emprendimiento asociativo, realizando la producción en forma individual, con un adecuado asesoramiento técnico por parte de INTA y la faena y comercialización en forma conjunta, posibilita llegar al consumidor final con mayor valor agregado.

Se introducirán 3 madres por productor en una proporción de una madre por Ha. cultivada con alimentos, las que nos darán una producción promedio de 1000 Kg. de carne por Ha., o sea 3000 Kg. por productor, multiplicado por 50 productores, suman una producción promedio anual de 150.000 Kg. de carne de cerdo al año, los que serán destinados al mercado interno de la provincia del Chaco.

En la primer etapa, está previsto comercializar carne faenada, para lo cual contaremos con una cámara de frío, tercerizando la faena con un frigorífico de la zona.

En una segunda etapa, es nuestra aspiración, desarrollar la producción de chacinados para lo cual actualmente no contamos con equipamiento industrial adecuado.

4.- CAPRINOS

La producción caprina, representará una importante actividad económica en las pequeñas explotaciones, sobretodo si consideramos que el relevamiento socioeconómico realizado nos da como resultado que la mitad de la superficie de las explotaciones están cubiertas de monte. La introducción organizada con un manejo racional del monte y el caprino nos posibilitará hacer rentable estas áreas.

En esta primer etapa se introducirán 250 cabras en 25 explotaciones, las que producirán 3 chivitos por cabra al año, a un promedio de 8 Kg. de carne limpia, hacen un volumen de 6000 Kg. de carne para el mercado local.

Con una modalidad similar a la del cerdo, producción individual y faena y comercialización asociativa, nos permitirá trabajar directamente con consumidores finales, en distintas épocas del año.

En una segunda etapa, además de expandir la producción a otros productores, se prevé la producción de queso de cabra, con alto valor de venta en mercados selectivos.

5.- VERDURAS Y HORTALIZAS

Este rubro, adquiere fundamental importancia en el esquema de diversificación planteado, puesto que en primer lugar se pretende asegurar el auto abastecimiento de los asociados, en todos los productos de consumo familiar, para mejorar la dieta alimentaria y ayudar a la economía del hogar. Esto implica que se fomentará la producción hortícola en todas las explotaciones.

Por otro lado, un conjunto de pequeños productores con muy reducida extensión de terreno agrícola, pero que están ubicados en la cercanía de la ruta y centros poblados, podrán desarrollar estas producciones con sentido comercial para ventas en ferias francas o puerta a puerta.

Así mismo, se contempla la producción para el mercado en forma de primicia de hortalizas pesadas como el zapallo, batata, mandioca, melón, sandía. Como también pimiento, tomate, cebolla, ajo, zanahoria, berenjena, pepino, etc. En esta variada gama de productos hortícolas, agregamos el maní de buen rendimiento en la zona y con demanda en el mercado local.

Se prevé la siembra de 200 Has. Sobre la producción total de esas 200 Ha una parte se destinará al autoconsumo, previendo que para su venta en el mercado se generarán los siguientes excedentes: 100 Tn. de batata
300 Tn. de zapallo
200 Tn. de sandia
100 Tn. de melón
100 Tn. de cebolla
20 Tn. de maní
Y en menor cantidad el resto de las producciones.
Los excedentes que no se comercialicen serán destinados a la alimentación de los cerdos.

En una segunda etapa, es nuestra aspiración avanzar en los proceso industriales de conservas, dulces y envasado de todos estos productos, para lo que se requerirá infraestructura y equipos adecuados.

6.- LECHERIA

Este es un proyecto que adquiere una particularidad diferenciada al resto, dado que será llevado adelante por un grupo de 10 familias en forma conjunta desarrollando toda la actividad en el mismo terreno, con un plantel inicial de 25 lecheras, con lo que se estima una producción diaria de 350 litros de leche los que serán comercializados en parte como leche y en parte como yogur y queso, en el mercado local de consumidores finales.

En una primer etapa el ordeñe se realizará mano, previéndose una instalación básica para el pasteurizado y conservación de la leche, como así también para la producción de quesos.

7.- APICULTURA

La apicultura, es una producción complementaria en la pequeña explotación, que contribuye a la polinización de los cultivos aumentando los rendimientos. Al mismo tiempo, representa un aporte económico y para el autoconsumo, de la economía familiar.

Se prevé la introducción de 200 cajones completos, distribuidos de a 5-10 cajones por explotación en aquellos productores que muestren predisposición a la actividad.

Con 200 cajones que el primer año tendrán una producción media de 15 Kg. por cajón, lo que hace un volumen anual de miel de 3000 Kg., lo que serán comercializados en el mercado local y al autoconsumo.

8.- AGUA

Como se podrá observar en los datos del relevamiento socioeconómico, la muy deficiente provisión de agua potable, como así también para el consumo animal y el riego, constituye un problema de primer orden que prioritariamente debemos empezar a resolver, ya que no habrá una producción posible si no garantizamos el acceso al agua.

Se prevé en este proyecto la construcción de represas para almacenar el agua de los escurrimientos pluviales, con destino a consumo de los animales y a regadío de huertas y algunos sembrados.

Se prevé la construcción de 50 represas de 1000 M3. c/u hechas con retro escavadora, lo que permite diseñarlas con menor superficie expuesta a la evaporación y mayor profundidad. Esta represa será complementada por un tanque elevado de plástico de 3000 L., los que se ubicarán próximos a las viviendas. A fin de poder elevar el agua desde la represa hasta el tanque, se adquirirán 15 motobombas de uso grupal.

Para aquellas familias que tengan pozo con agua suficiente, se prevé la instalación de 50 tanques elevados de plástico de 3000 L. c/u para el adecuado manejo del agua tanto para el consumo como para los animales, complementados con 15 motobombas de uso grupal.

Para resolver el problema del agua potable de aquellas familias que no tengan pozo, se prevé la construcción de 5 perforaciones (una por colonia), de uso comunitario, con su correspondiente instalación para la extracción, almacenado y distribución del agua. Estas llegarán hasta la napa más apta para proveer agua en la cantidad y calidad requerida. Consideramos que es la forma más económica y segura de resolver definitivamente un problema fundamental para los asentamientos humanos.


c. ¿Cuál es el problema a resolver con el proyecto?

Los problemas a resolver que pudimos identificar en las innumerables mantenidas en cada una de las colonias, así como también en los encuentros generales de discusión del proyecto propuesto, fueron los siguientes:

a. Frenar el éxodo rural: Al afirmar el afincamiento de las familias en su medio rural desarrollando el autoconsumo y generando excedentes que les permitan cubrir sus necesidades básicas actualmente insatisfechas, al mismo tiempo que mejoramos la calidad de vida a través del agua potable, el mejoramiento de la vivienda, las comunicaciones, los servicios, la educación y el esparcimiento, estaremos contribuyendo a la solución de un problema estructural crónico que representan las poblaciones “urbanizadas”, sin trabajo ni futuro, generando en los cascos urbanos, todo tipo de demandas muy caras y difíciles de resolver para el Estado.

b. Generar trabajo genuino todo el año: Desarrollar modelos productivos diversificados es una manera genuina de generar trabajo todo el año para la familia que integra el grupo productivo familiar, la que actualmente debe salir a hacer changas para ganarse el sustento la mayor parte del año.
En una segunda etapa, generará trabajo genuino para los parientes y otras familias asentadas actualmente en la ciudad, por medio de los procesos de industrialización de materias primas agro alimentarias, y mercado local.

c. El uso racional de los recursos naturales: Al modelo sojero que aniquila la fertilidad de los suelos y contamina el aire, el suelo y el agua con agroquímicos, le opondremos un modelo productivo a través del cual vamos a mostrar que se puede producir con rentabilidad sin depredar. Y que con métodos agro ecológicos podemos producir alimentos sanos para el conjunto de la población.
Al planteo de los desmontes indiscriminados que están diezmando y desertizando la selva chaqueña produciendo desequilibrios de todo tipo, le oponemos un modelo en el que el monte no solo produce madera, sino también carne y alimentos sanos, en armonía con el medio ambiente.

d. Recuperar el protagonismo político social: La constitución de la Unidad Productiva Integral, será la herramienta básica de organización comunitaria, a través de la cual recuperaremos para las familias y la comunidad, la autonomía productiva y de gestión, para dejar de ser instrumentos indigentes del clientelismo político.


UPI

TRABAJO ASOCIATIVO

Conceptos a discutir con los Promotores,
Asambleas Comunitarias y Comisiones Zonales.

El trabajo asociativo tiene principios básicos, premisas, que son fundamentales a su práctica, que es necesario entenderlas bien y asumirlas, para promover el trabajo comunitario, el desarrollo productivo y social, y el crecimiento individual de las personas.

Þ PARTICIPACIÓN
La participación es un proceso social, que supone un ejercicio permanente de derechos y responsabilidades, en las distintas etapas y niveles del proyecto: diagnóstico, planificación, organización, ejecución y control.,
Como se ve es indispensable para garantizar el éxito del Proyecto.

Þ PLANIFICACIÓN
Planificar es pensar ahora lo que se va a hacer después. Esto significa programar en el tiempo las actividades de la explotación o del grupo dejando claro: que se va a hacer, por que se hará, en que momento y con que recursos.(Técnicos y humanos)

Þ ORGANIZACIÓN
La organización es la coordinación racional de actividades, entre un cierto número de personas, que poseen en común un propósito definido, y para llevarlo a cabo se dividen el trabajo y las funciones, distribuyendo la responsabilidad y la autoridad, dándole diferentes jerarquías a cada miembro. para desarrollar actividades que persigan objetivos comunitarios.

Þ SOLIDARIDAD
Sentimiento que impulsa a los hombres a prestarse una ayuda mutua. Es por lo tanto una condición natural del ser humano, muy común en nuestros antepasados, que tenemos que revalorizarla y aplicarla, porque además dice el diccionario: Dependencia mutua entre los hombres que hace que no puedan ser felices unos si no lo son los demás. Además, no va a ser posible realizar muchas de nuestras actividades si no nos prestamos ayuda y ayudamos al que más necesita. ( Divididos somos vulnerables. La unión, nos da fortaleza.)


Aspectos organizativos:

En las colonias, las Asambleas Comunitarias, será el ámbito natural de organización. El Promotor Comunitario, será el encargado de convocar a la Asamblea Comunitaria.
La Asamblea Comunitaria designará un Representante titular y un suplente para que integren las comisiones de Producción, Maquinarias y Herramientas, Procesos y Mercados y Hábitat y Servicios Sociales-Comunitarios. Los representantes integrarán solamente una comisión.
Los Promotores Comunitarios participarán de las Comisiones.
Cada una de las Comisiones, antes mencionadas, designarán a un representante titular y un suplente para que integre la Comisión de Gestión y Administración y la sub-comisión de Comunicaciones y sistematización


UNIDAD PRODUCTIVA INTEGRAL

Misión y Funciones de las Comisiones
PRODUCCION

Ø Identificar y ordenar las propuestas de producción que se vayan generando en las colonias.
Ø Planificar todas las actividades productivas, en el espacio y el tiempo.
Ø Coordinar la implementación de las distintas producciones, entre productores y entre colonias.
Ø Proponer la capacitación de los distintos procesos productivos.
Ø Coordinar con los técnicos la implementación de las producciones demostrativas; se encargará del seguimiento y control y serán los responsables de hacer conocer los resultados, a través de reuniones, jornadas, días de campo, etc.
Ø Coordinar con los técnicos la implementación de producción de semillas de especies necesarias de ser incorporadas al sistema productivo, garantizando la calidad, cantidad y pureza.
Ø Evaluar las producciones y proponer ajustes necesarios.
Ø Considerar y proponer producciones alternativas y no tradicionales.

MAQUINARIAS Y HERRAMIENTAS

Ø Determinar los costos de producción e implementación de labores.
Ø Establecer el manejo, funcionamiento, cuidado y conservación de las distintas maquinarias, herramientas e instalaciones comunitarias.
Ø Elegir a los responsables y a los operarios, organizar el control de las mismas y de las operaciones de las maquinarias y labranzas.
Ø Planificar las actividades en el espacio y en el tiempo., de acuerdo a las producciones establecidas.
Ø Proponer las capacitaciones que se requieran.

PROCESOS Y MERCADOS

Ø Estudiar, proponer, organizar, las transformaciones de los distintos productos que se generan en la UPI -o sea: darle valor agregado a la materia prima para generar mano de obra y elevar el valor comercial del producto-.
Ø Controlar y velar por la calidad de los productos y elaboraciones de la UPI.
Ø Identificar el producto y su origen y ponerle una marca registrada.
Ø Realizar estudios de mercado.
Ø Organizar ventas de productos e insumos en forma comunitaria.

HABITAT Y SEVICIOS SOCIALES Y COMUNITARIOS

Ø Relevar información sobre el hábitat de los integrantes de la UPI -la vivienda y su entorno: árboles, jardines, huerta, cercos-.
Ø Buscar, estudiar, proponer planes de vivienda o sus mejoras.
Ø Analizar el estado de la salud, determinar necesidades, realizar propuestas superadoras.
Ø Proponer gestiones concretas ante autoridades de Salud Pública.
Ø Analizar la situación educativa, determinar necesidades en la educación formal e informal, realizar propuestas superadoras.
Ø Proponer gestiones concretas ante autoridades de la Educación.
Ø Analizar el estado de la recreación y el esparcimiento
Ø Relacionarse con entidades o grupos que realizan actividades culturales, deportivas, recreativas.
Ø Estudiar la creación de una biblioteca pública.

GESTION Y ADMINISTRACION

Ø Ordenar, organizar, controlar, la administración contable, legal y operativa de la UPI.
Ø Llevar a cabo las gestiones aprobadas en Comisiones, ante entidades, organizaciones, etc.
Ø Informar a las Asambleas Comunitarias de las actividades realizadas y el estado de situación.

COMUNICACIONES Y SISTEMATIZACIÓN

Ø Sistematizar la información a proporcionar a los medios masivos de comunicación.
Ø Preparar material escrito de información y divulgación: hojas informativas, cartillas, folletos, manuales, etc.
Ø Preparar video informativo y de divulgación de las actividades y logros importantes de la UPI.
Ø Redactar la Memoria y Balance para ser considerada en la Asamblea Anual.


CONSIDERACIONES PARA EL ANALISIS Y EVALUACION DE UNA AGRICULTURA SUSTENTABLE

REVISION BIBLIOGRÁFICA

El “Plan de desarrollo productivo integral para pequeños y medianos productores”, elaborado por las Ligas Agrarias, como una propuesta integradora, ecológicamente sustentable y económicamente rentable, contempla en sus objetivos:

Ø Afianzar a las familias de pequeños productores en el campo, promoviendo un proceso de organización y capacitación comunitaria, elevar su autoestima y rescatar el sentido solidario.

Ø Promover modelos productivos diversificados, en armonía con el medio ambiente, que conserven y/o recuperen la fertilidad del suelo, el agua y el monte nativo, y que hagan más rentable las explotaciones.

Ø Mejorar la calidad de vida familiar respondiendo integralmente a las demandas de salud, educación formal e informal, mejoramiento del hábitat, comunicaciones (medios y vías), etc.

Ø Integrar las actividades económicas de los sectores rurales y urbanos a través de la transformación de las materias primas, promoviendo estrategias de mercadeo y comercialización, basados en el concepto de desarrollo local.

Ø Promover la producción y elaboración de productos orgánicos, que permitan obtener productos sanos sin contaminantes, al mismo tiempo que se evita la espiral de dependencia de los agroquímicos y semillas transgénicas.

Ø Los recursos naturales, como la tierra, los bosques y el agua, deben cumplir una función social y como tal deben ser preservados.

Dado que el mismo se implantaría como plan piloto, se hace necesario determinar los parámetros e indicadores para poder analizar y evaluar y disponer de los elementos necesarios para el ajuste y reconsideración, si cupiera, en la misma área y en las que se implementarán en el futuro.

Para ello se realizó una revisión bibliográfica, que se pone a consideración del equipo de trabajo, de los técnicos y entidades involucrados y de las familias rurales donde se desarrollará el proyecto.


EL MARCO CONCEPTUAL DE LA AGRICULTURA SUSTENTABLE Y LA AGROECOLOGIA

1.-Sobre la agricultura sustentable

El mantenimiento y aumento de la productividad de los sistemas agropecuarios, junto con la conservación de los recursos naturales son hoy uno de los mayores desafíos que deberá enfrentar la humanidad en las próximas décadas. Se requiere desarrollar una agricultura que sea económicamente viable, suficientemente productiva, que conserve la base de recursos naturales y preserve la integridad del ambiente en el ámbito local, regional y mundial. (Sarandón&Sarandón, 1993)

La agricultura sustentable no es un sistema en si mismo, ni una serie de técnicas, ni una lista de recetas, sino que es más bien una idea, una filosofía, una forma de entender la producción agrícola. La Comisión Brundtland (WCED, 1987), definió al desarrollo sustentable como aquel que “...permite la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la posibilidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras”

Para ser considerada sustentable la agricultura debería cumplir las siguientes condiciones: (Santiago J. Sarandón, 2002)

1) Ser suficientemente productiva.
2) Ser económicamente viable
3) Ser ecológicamente adecuada (que conserve la base de recursos naturales y que preserve la integridad del ambiente).
4) Ser cultural y socialmente aceptable.
5) Ser técnicamente posible..

Estas condiciones necesarias para el logro de una agricultura sustentable aparecen como un intento importante de propiciar una producción que esté de acuerdo con la conservación del medio ambiente (ecológicamente adecuada), pero que a su vez permita la producción de alimentos en forma suficiente y de manera compatible con los intereses económicos del productor. Este último aspecto es fundamental porque no es posible el desarrollo de una agricultura ecológicamente apropiada basadas en sentimientos altruistas de la humanidad. En este caso, no pasaría de ser una expresión de deseo, bien intencionada pero utópica.

Sin embargo, debemos ser concientes que, de acuerdo a los actuales criterios económicos una producción puede ser “económicamente rentable” a pesar de ser ecológicamente inadecuada, ya que los costos de producción no reflejan o incorporan el costo ecológico en nuestro agroecosistema ni en sistemas adyacentes. Se ha “socializado” el costo pero “privatizado” la ganancia: los costos los paga la sociedad o las generaciones futuras, pero la ganancia es del productor y ahora. Bajo este marco es posible producir deteriorando el capital ecológico, por ejemplo el suelo, o contaminando el ambiente o las napas freáticas. Es evidente que para el logro de una producción sustentable en el tiempo deberían hacerse grandes esfuerzos para determinar e incorporar el costo ecológico en los cálculos de la rentabilidad de los sistemas agropecuarios.

A su vez, para que una agricultura sea sustentable deberá ser técnicamente factible, lo que está íntimamente relacionado con el concepto de ser culturalmente aceptable. La “mejor” tecnología del mundo no sirve para nada si el productor no lo aplica.

2.- Enfoque agroecológica. (Santiago J. Sarandón, 2002)

Pareciera que la ecología y la producción agropecuaria no tienen muchos puntos en común. Las imágenes más difundidas de la ecología se relacionan con problemas como el peligro de extinción de grandes mamíferos, la destrucción de los bosques, el reciclado de materiales, la disminución del espesor de la capa de ozono, etc.

Pareciera que el “agro” está libre de problemas ecológicos. Sin embargo, la producción agropecuaria está íntimamente asociada a problemas graves, originados, entre otras razones, por la falta de vinculación entre la agronomía y otras ciencias como la ecología y sociología.

En general, la ecología se ha preocupado del estudio profundo del funcionamiento de los sistemas naturales con poco interés en los sistemas agropecuarios. El énfasis de la ecología ha estado centrado en el concepto de conservar más que en el de producir. Por otra parte los agrónomos han preocupado en producir, sin importarles demasiado en conservar.. Estos diferentes puntos de vista motivaron que, durante mucho tiempo, los campos de la ecología y la agronomía estuvieran contrapuestos. Sin embargo, los conceptos y fundamentos de la ecología son fundamentales para el manejo racional de agroecosistemas.

El aumento de sensibilidad de la gente frente a la problemática ambiental, junto con la aparición de los conceptos de la agricultura sustentable han hecho necesario aceptar, simultáneamente, los objetivos de ambas disciplinas.(Jackson & Piper, 1989)

El enfoque de la agroecología introduce claramente el componente social porque entiende que es el hombre el que decide modificar los ecosistemas naturales para transformarlos en agroecosistemas.. El estilo de agricultura o la tecnología que elige depende de su entorno socioeconómico, cultural, sus conocimientos, intereses, su relación con la comunidad, etc.

Es necesario entonces, un nuevo paradigma que intente dar soluciones novedosas partiendo de la consideración de las interacciones de todos los componentes físicos, biológicos y socioeconómicos de los sistemas agropecuarias integrando este conocimiento en el ámbito regional para una producción sustentable.

Este nuevo enfoque es la Agroecología, que ha sido definida como el desarrollo y aplicación de la teoría ecológica para el manejo de los sistemas agrícolas, de acuerdo a la disponibilidad de recursos. (Altieri, 1987)

La agroecología surge entonces como un nuevo enfoque, más amplio, que remplaza la concepción puramente técnica por una que incorpora la relación entre la agricultura y el ambiente global y las dimensiones sociales, económicas, políticas y culturales. Presenta, por lo tanto, diferencias sustanciales con el enfoque productivista de la agricultura convencional en lo que se refiere a enfoques, objetivos y técnicas.

La agroecología es un enfoque superador de la problemática planteada ya que considera que los sistemas agrícolas deben percibirse como ecosistemas complejos con límites, que incluyan el efecto ambiental que ejercen las prácticas agrícolas, incorporando el costo ambiental y social en la ecuación económica de la producción.

Solo una adecuada toma de conciencia sobre la problemática de la agricultura, sus causas y la necesidad de la incorporación de los principios agroecológicos, con una óptica sistémica y holíostica podrá asegurar una producción de alimentos ecológicamente adecuada, económicamente viable y socialmente justa para nosotros y para las futuras generaciones.


Algunos enfoques, objetivos y técnicas usualmente utilizados en un sistema agrícola realizado con un enfoque”tipo revolución verde o intensivo” y uno “agroecológico”
(Sarandón & Sarandón, 1993, modificado)

Revolución verde
Agricultura intensiva
Enfoque agroecológico
Agricultura sustentable

ENFOQUE
Reduccionista
Holístico
Falta de una óptica sistémica
Empleo de una óptica sistémica
Importancia de los componentes
Importancia de las interrelaciones
Reducción o mala definición de los límites del sistema.
Ampliación y redefinición de los límites del sistema.

OBJETIVOS
A corto plazo
A largo plazo
Concepto productivista
Concepto sustentable
Énfasis en el rendimiento
Énfasis en el agroecosistema
No incorporación del costo ambiental
Incorporación del costo ambiental
Sistemas simples, baja diversidad
Sistemas complejos, alta diversidad

TECNICAS
Fertilizantes sintéticos
Fertilizantes orgánicos. Reciclado de nutrientes
Uso intensivo del suelo
Uso conservacionista del suelo
Monocultivos
Policultivos
Control químico de plagas
Manejo integrado de plagas
Plantas trangénicas para el control de plagas
Manejo de la biodiversidad para el control de plagas
Conservación de la biodiversidad en bancos de germoplasma
Conservación de la biodiversidad in situ

Esterilización del suelo para el control de patógenos
Aumento de la biodiversidad de microorganismos del suelo para el control de patógenos.


EL AGROECOSISTEMA

3.- Visión sistémica y holística de la producción agropecuaria. (Santiago J. Sarandón, 2002)

Existe un consenso creciente acerca de que el logro de una agricultura sustentable exige un cambio en la forma en que se han abordado, hasta ahora, de los sistemas agropecuarios.

En general hay coincidencia en que se ha privilegiado el estudio de los componentes por sobre el conocimiento de las interrelaciones entre ellos. A su vez, la falta de una visión sistémica que permitiera evaluar los límites y, consecuentemente las salidas y entradas a través de los mismos, ha generado dificultades para percibir las salidas no deseadas del sistema, como los contaminantes, que han originado graves problemas ambientales.

Como empieza a reconocerse, “...toda producción rural finalmente implica una apropiación de ecosistemas, es decir, de totalidades o ensamblajes físico-biológicos dotados de un equilibrio dinámico, y que las especies o los materiales o las energías usufructuadas durante dicha apropiación no son simples elementos de aquello. (Toledo, 1994)

Por lo tanto es necesario un abordaje diferente, basado en una visión de sistemas y un mayor conocimiento del rol que los componentes tienen en la producción agropecuaria. La agroecología asume este desafío y va más allá aun, al entender que el manejo sustentable de los agroecosistemas requiere algo más que la aplicación de la ecología a la agricultura: deben tenerse en cuenta también los aspectos socioeconómicos que modifican las decisiones de los agricultores.

La visión sistémica es entonces fundamental e implica que los agroecosistemas deben visualizarse como sistemas ecológicos asociados a variables socioeconómicas, que tienen por fin una producción de utilidad económica.

Por otro lado, el abordaje holístico o generalista implica reconocer que el todo es más que la suma de las partes. “ ....es imposible interpretar el comportamiento de un sistema dado solo a base de estudios sobre el comportamiento de sus partes”. (Lugo & Morris, 1982)

4,. Sistemas. (Robert D. Hart, 1985)

Sistema es un arreglo de componentes físicos, un conjunto o colección de cosas, unidas o relacionadas de tal manera que forman o actúan como una unidad, una entidad o un todo. (Becht, 1974)

En un sistema pueden reconocerse: componentes, interacciones entre sus componentes, entradas, salidas y límites.




Los componentes de un sistema son los elementos básicos (la materia prima) del sistema. Si se analiza una casa como un sistema, los ladrillos, las tejas, la tubería, etc., son los componentes del sistema.

La interacción entre los componentes de un sistema es lo que proporciona las características de estructura a la unidad. En esto reside la diferencia entre un montón de ladrillos y tejas y una casa. El montón tiene básicamente los mismos componentes (ladrillos, tejas, etc.) que la casa, pero la interacción entre los componentes es lo que proporciona la estructura y la forma a una casa.

Las entradas y salidas de un sistema son los flujos que entran y salen de la unidad. El proceso de recibir entradas y producir salidas es lo que da función a un sistema, así como un motor que tiene la función de mover a un automóvil es un sistema que toma gasolina (entrada) y produce energía mecánica (salida) que lo mueve.

Muchas veces existen dificultades para definir los límites de un sistema. Hay que tomar dos pautas en la definición de los límites de un sistema, el tipo de interacción entre los componentes y el nivel de control sobre las entradas y salidas.


ANALISIS Y EVALUACION DE AGROECOSISTEMAS

5.- El desarrollo y uso de indicadores para evaluar la sustentabilidad de los agroecosistemas. (Santiago J. Sarandón, 2002)

Actualmente ya no se discute la necesidad de volcar esfuerzos en pos de una agricultura sustentable que permita “satisfacer las necesidades de las presentes generaciones sin comprometer la posibilidad de satisfacción de las generaciones futuras”. Sin embargo, en la práctica, esto se ha quedado aún en una etapa declarativa, y no se ha hecho operativo el término.. Una de las razones de esta situación es la dificultad de traducir los aspectos filosóficos e ideológicos de la sustentabilidad en la capacidad de tomar decisiones al respecto (Bejarano Avila, 1998)

La sustentabilidad es un concepto complejo en si mismo porque pretende con varios objetivos en forma simultánea que involucran dimensiones productivas, ecológicas o ambientales, sociales, culturales, económicas y, fundamentalmente temportales.

Es necesario que la complejidad y la multidimención de la sustentabilidad sean simplificadas en valores claros, objetivos y generales, conocidos como indicadores.

El uso de los indicadores deberá permitir comprender perfectamente, sin ambigüedades, los puntos críticos de la sustentabilidad de un agroecosistema. Permitirá a su vez, percibir tendencias que, de otra manera, pasarían desapercibidas y tomar decisiones al respecto.

6.-¿Qué es un indicador?

Es importante entender que es exactamente un indicador. Este es una variable seleccionada y cuantificada que nos permite ver una tendencia que de otra forma no es fácilmente detectable..

Debido a la complejidad propia de la sustentabilidad, lo que se pretende con los indicadores es una simplificación de la realidad. Esto implica perder cierto grado de información, pero ganar en claridad.

Independientemente de los diferentes lineamientos o bases conceptuales propuestos por varios autores, parece que hay en general acuerdo sobre algunos principios que deben cumplirse para un manejo de tierras sustentables. Uno de estos manejos es la agricultura que, deberá ser:

Suficientemente productiva
Ecológicamente adecuada (que conserve la base de recursos naturales y preserve la integridad del ambiente)
Económicamente viable
Cultural y socialmente aceptable

En virtud de estas condiciones, los indicadores deberían evaluar aspectos:

a) Ecológicos
b) Sociales y culturales
c) Económicos

7.- Pasos a seguir para la evaluación de la sustentabilidad mediante el uso de indicadores. (Santiago J. Sarandón, 2002)

El uso de los indicadores debe permitir comprender perfectamente, sin ambigüedades, el estado de la sustentabilidad de un agroecosistema o el peligro de perderla. Su construcción y uso requieren tener en cuenta una serie de pasos.

1. Consensuar una definición de agricultura sustentable y condiciones necesarias para su logro.

2. Definir los objetivos de la evaluación.

3. Definir el ámbito o nivel de análisis: chacra, región, provincia, país, etc. Definir una escala temporal adecuada.

4. Desarrollar los indicadores, derivados de los atributos de sustentabilidad, adaptadas para los agroecosistemas en cuestión.



5. Estandarizar y ponderar los indicadores según la situación a analizar. Evaluar la dificultad de obtención, su confiabilidad y pertinencia.

6. Realizar la toma de los datos y el cálculo de los indicadores.

7. Traducirlos a una representación gráfica adecuada.

8. Evaluación de la sustentabilidad de los agroecosistemas considerados. (Es decir identificar aquellos aspectos que lo hagan vulnerable en el tiempo).

9. Proponer las medidas alternativas y correctivas para la recuperación del agroecosistema.

10. Evaluar el impacto que esta nueva propuesta tendría sobre la sustentabilidad del sistema.

11. Evaluar la utilidad de los indicadores empleados y proponer las modificaciones necesarias.


OTROS CONCEPTOS

8.- Evaluación: Una herramienta de gestión para mejorar el desempeño de los proyectos (BID, 1997)

La evaluación no tendrá mucho impacto en el mejoramiento del desempeño de los proyectos a menos que se planifique, administre e integre en todas las etapas del ciclo del proyecto.

La medida cabal del éxito de un proceso de evaluación es su efecto sobre las personas y organizaciones que aprenden de dicho proceso.

La práctica contemporánea de la evaluación hace mucho hincapié en la participación de todos los involucrados e interesados, incluyendo compartir la experiencia entre ellos. Así pues, la evaluación debe reflejar los diferentes intereses, necesidades y percepciones de los involucrados.

9.- Los límites de la economía. (Antonio Elio Brailovsky, 1992)

El dilema principal de la cuestión ecológica consiste en que los seres humanos podemos provocar efectos ambientales en una escala de tiempo, de intensidad y de espacio que no somos capaces de abarcar y percibir, y que, en consecuencia, nuestra ciencia económica no puede medir.

Esto nos lleva a pensar el problema -o al menos, una parte de él- fuera de la economía. Si el costo de reparar ciertos daños ambientales es infinito, nos vemos obligados a prevenirlos. Esta prevención debe ser prioritaria con independencia de lo que tengamos que gastar en ello. Y llegamos a una conclusión, paradójicamente, con argumentos económicos, ya que cualquier costo de prevención que tengamos va a ser siempre inferior a infinito. Lo que equivale a decir, que los proyectos de prevención ambiental deben ser pensados como rentables, aunque los cálculos formales de costos y beneficios puedan decir otra cosa.
* * * *
Recopilación: Oscar A.Benitez, enero 2007.

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